Guía práctica para evitar várices y piernas cansadas

Son las molestias más comunes de la insuficiencia venosa crónica, patología que consiste en la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón. Consejos para su prevención y tratamiento.

Cuando las piernas muestran várices o se sienten pesadas y cansadas, son síntomas de insuficiencia venosa crónica, es decir, cuando la sangre no asciende y se acumula en las extremidades inferiores. Se trata de una enfermedad crónica, pero controlable, más frecuente en las mujeres que en los hombres. 

Básicamente, las paredes de las venas poseen unas pequeñas válvulas que se abren y cierran, y que al controlar la presión y el flujo de la sangre, ayudadas por los músculos, impulsan la sangre hasta el corazón. Pero cuando pierden elasticidad y se deforman, estas válvulas no cierran adecuadamente y, en consecuencia, la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas.

La sensación de pesadez e hinchazón, los calambres musculares, el hormigueo, el dolor al caminar y las várices son sus principales manifestaciones.

Cabe señalar que si bien la prevalencia de la insuficiencia venosa ocurre principalmente en mujeres (por una mayor predisposición hormonal) y aumenta con la edad, cada vez afecta a pacientes más jóvenes, debido principalmente a que esta patología se relaciona notoriamente con el estilo de vida. 

Cómo Aliviar desde la nutrición 

Para prevenir las várices y piernas cansadas, es necesario incluir en la dieta diaria, nutrientes que mejoren la circulación sanguínea. Por lo tanto, se sugiere incorporar:

  • – Grasas poliinsaturadas. Además de mejorar el flujo sanguíneo, disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, disminuyen su viscosidad y actúan como anticoagulantes. Se encuentran en los aceites de girasol, maíz y soja, frutos secos y pescados azules.
  • – Verduras y frutas. Se recomiendan todas, pero especialmente aquellas ricas en potasio, como las plátanos, porque ayudan a eliminar líquidos del cuerpo.
  • – Fibra. Elemento esencial para combatir estas molestias, porque además de optimizar la circulación sanguínea, elimina grasas del cuerpo. Se aconsejan las frutas, verduras y cereales integrales.
  • – Antioxidantes. Presentan un efecto protector frente a los radicales libres, sustancias responsables del envejecimiento y la degradación de las paredes de arterias y venas. Su acción antiinflamatoria y vasoconstrictora contribuye a mantener los vasos sanguíneos en buen estado. Se obtienen de: aceite de oliva, frutas (aguacate, fresas, naranjas, limones) y verduras (repollo, zanahoria, cebolla, tomate).
  • – Líquido. Es el aliado esencial cuando se presentan problemas de circulación, por lo cual se sugiere aumentar su ingesta diaria para eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea. Además de agua, se recomiendan los zumos de frutas naturales, los caldos e infusiones.