Descripción
Fasolina: Phaseolus vulgaris L. Parte utilizada: las semillas
El fruto de la judía, es decir, la vaina es rica en fibras celulósicas, pectinas, taninos y flavonoides que, una vez presentes en el intestino, tienen la propiedad de ralentizar la absorción de azucares aprisionándolos entre las fibras y actuando sobre determinadas enzimas digestivas para bloquear su actividad.
Esta ralentización en la asimilación de los glúcidos se utiliza con éxito en los regímenes de adelgazamiento porque permite limitar el aporte calórico y evitar los picos sanguíneos que obligan al organismo a almacenar los elementos nutritivos en forma de reserva adiposa. Tras la fase de adelgazamiento, la vaina del la judía ayuda a estabilizar el nuevo peso y evita volver a ganar kilos superfluos.
Además, es diurética, por lo que favorece la eliminación del exceso de agua, de los tejidos, que causa los edemas.
En personas que padecen una diabetes no insulino-dependiente, la vaina de la judía limita y regulariza el paso de los azucares a la sangre frenando especialmente el pico de hiperglucemia que se produce después de las comidas.
Modo de empleo
2 cápsulas en el desayuno y 2 en la cena con un gran vaso de agua.
Ingredientes
Vainas de judía criomolidas ( Phaseolus vulgaris L.).
Cubierta de la cápsula de origen vegetal: hidroxipropilmetilcelulosa.
Vainas de judía criomolidas —– 260mg por cápsula.